Ciencia de la Equitación: Los 10 Principios del Entrenamiento

¿Qué es la equitación?

La equitación es el arte o práctica de montar a caballo. Más específicamente, es la habilidad que tiene un jinete para montar correctamente usando ayudas efectivas. Las ayudas de equitación son las señales que un jinete le da a un caballo para comunicarle lo que quiere que haga. Las ayudas de equitación se dividen en naturales y artificiales, siendo las ayudas naturales el uso de las piernas, las manos, el asiento y la voz, y las ayudas artificiales el uso de los frenos, las espuelas y las fustas.

La equitación es una especialidad dentro de los deportes ecuestres donde se evalúa al jinete, no al caballo en sí, pero se considera que el desempeño del caballo refleja la habilidad del jinete para montar a caballo. Los criterios de evaluación cubren la posición y estilo del jinete, el desempeño y control del caballo, el uso de ayudas de equitación, la vestimenta adecuada, y la limpieza del caballo, el equipo y el jinete. Un buen jinete de equitación está siempre en equilibrio con el caballo, lo dirige con ayudas casi invisibles, mantiene una posición correcta en cada movimiento y posee una presencia dominante pero relajada.

¿Qué es la Ciencia de la Equitación?

La Ciencia de la Equitación es un campo emergente que surgió como una disciplina en 2006, se esfuerza por modernizar el entrenamiento de caballos con los últimos datos científicos. Abarca todas las formas éticas de entrenamiento que se basan en la evidencia y examina la eficacia de las técnicas tradicionales. La Ciencia de la Equitación utiliza un enfoque multidisciplinario para explicar el entrenamiento de caballos. Combina la teoría del aprendizaje (cómo aprenden los caballos), la etología (cómo se comportan los caballos) y la biomecánica (cómo se mueven los caballos). En pocas palabras, la Ciencia de la Equitación prioriza la forma en la que el caballo aprende, se comporta y se mueve para proporcionar un enfoque claro, sistemático y sostenible al entrenamiento de caballos. Básicamente, si la equitación es el deporte de montar a caballo, la Ciencia de la Equitación estudia cómo montar a caballo correctamente.

El objetivo de la Ciencia de la Equitación es mejorar nuestra comprensión sobre la manera en que aprenden los caballos, reconociendo sus límites cognitivos y físicos, para entrenarlos, montarlos o competir con ellos de la manera más efectiva y ética posible. Mejorando así enormemente la seguridad y bienestar de los caballos y humanos en todas las disciplinas y actividades ecuestres. Puesto que el bienestar de los caballos en los deportes ecuestres y el futuro de estos deportes se examinan continuamente, la Ciencia de la Equitación es muy prometedora al proporcionar una comprensión completa del entrenamiento equino. Enseña cómo mejorar nuestras interacciones con caballos tanto en el suelo como en la silla y cómo comunicarnos con ellos más eficazmente. El estudio científico de la equitación demuestra qué funciona y qué no funciona en el entrenamiento de caballos y, al hacerlo, nos libera de las trampas de la tradición y los mitos.

Sociedad Internacional para la Ciencia de la Equitación

En 2007 se fundó la Sociedad Internacional para la Ciencia de la Equitación (International Society for Equitation Science, ISES), una sociedad dedicada a la Ciencia de la Equitación fundada por académicos y practicantes de todo el mundo con experiencia en diversos campos de conocimiento sobre equinos. La misión de ISES es promover y fomentar la aplicación de la investigación objetiva y, en consecuencia, avanzar en la práctica ecuestre que, en última instancia, mejorará el bienestar de los caballos en sus interacciones con los humanos.

Esto dice ISES sobre el enfoque científico en la equitación: “La Ciencia de la Equitación promueve una comprensión objetiva y basada en la evidencia del bienestar de los caballos durante el entrenamiento y la competición al aplicar métodos científicos cuantitativos válidos que pueden identificar qué técnicas de entrenamiento son ineficaces o puedan resultar en el sufrimiento equino”.

Los objetivos de ISES son: Fomentar y apoyar la investigación básica y aplicada en el entrenamiento y el bienestar de los caballos; Proporcionar un foro internacional en el que los científicos puedan comunicar y discutir los resultados de la investigación; Fomentar los vínculos entre la ciencia aplicada del comportamiento animal, la ciencia veterinaria, la psicología y otras disciplinas; Fomentar y apoyar la enseñanza de la Ciencia de la Equitación en instituciones de investigación y académicas, especialmente en escuelas de veterinaria y departamentos de ciencia animal; Proporcionar un conjunto de conocimientos especializados a los gobiernos nacionales, los organismos internacionales, la industria y las organizaciones que se ocupan de problemas relacionados con el comportamiento, el entrenamiento y el bienestar equino; Fomentar, donde sea apropiado, la asimilación de conocimientos científicos para facilitar su uso en relación con problemas prácticos referentes a la forma en que los caballos son entrenados, manejados, alojados y cuidados.

Para mayor información sobre ISES, entra a: equitationscience.com.

Los 10 principios del entrenamiento de caballos

Después de muchos años de investigación, ensayos y errores, los científicos de todo el mundo que colaboran bajo las directrices de ISES, propusieron juntos diez pautas importantes para el entrenamiento de caballos. Se denominan “Los 10 primeros principios de aprendizaje y entrenamiento de ISES” (Traducidos al español desde equitationscience.com/ises-training-principles). Todos los especialistas en equinos conectados con ISES utilizan esta lista mientras hacen investigaciones sobre la cognición equina y la interacción de los caballos entre ellos y con humanos.

Estos principios no son un método de entrenamiento, pero juntos describen una guía práctica basada en el conocimiento científico que sustenta el bienestar equino. Los siguientes 10 principios de entrenamiento se presentan como “primeros principios” para todas las interacciones con caballos, se aplican a todo tipo de caballos y todas las disciplinas. Como primeros principios, estos se mantienen como obligaciones no negociables con el fin de aumentar la seguridad tanto de humanos como de caballos.

El bienestar humano y equino depende de métodos de entrenamiento y manejo que demuestren:

1. Respeto por la seguridad del humano y del caballo

  • Reconocer que el tamaño, el poder y la inestabilidad potencial de los caballos presentan un riesgo significativo.
  • Evitar provocar comportamientos agresivos o defensivos (patear o morder).
  • Reconocer las zonas peligrosas del caballo (p. ej. cuartos traseros).
  • Usar de manera segura las herramientas, el equipo y el entorno.
  • Reconocer los peligros de ser inconsistente o confuso.
  • Asegurarse de que el caballo y el humano sean compatibles.
  • Evitar usar métodos o equipo que causen dolor, aflicción o lesiones al caballo.

“Hacer caso omiso de la seguridad aumenta enormemente el peligro de las interacciones entre humanos y caballos”.

2. Respeto por la naturaleza de los caballos

  • Garantizar las necesidades de bienestar (consumo diario de forrajes, compañía equina, libertad para moverse).
  • Evitar prácticas de manejo aversivas (p. ej. cortar bigotes, torcer orejas).
  • Evitar asumir un papel de dominio en las interacciones entre humanos y caballos.
  • Reconocer signos de dolor.
  • Respetar la naturaleza social de los caballos (p. ej. importancia del tacto, efectos de la separación).
  • Evitar movimientos que los caballos puedan percibir como amenazantes (p. ej. movimientos bruscos o apresurados).

“El aislamiento, la locomoción restringida y el consumo limitado de forrajes comprometen el bienestar”.

3. Respeto por las capacidades mentales y sensoriales de los caballos

  • Evitar sobreestimar las capacidades mentales del caballo (p. ej. “Él sabe lo que hizo mal”).
  • Evitar subestimar las capacidades mentales del caballo (p. ej. “Es solo un caballo…”).
  • Reconocer que los caballos ven y escuchan de manera diferente a los humanos.
  • Evitar largas sesiones de entrenamiento (mantener las repeticiones al mínimo para evitar sobrecargar).
  • No asumir que el caballo piensa como lo hacen los humanos.
  • No implicar estados mentales al describir e interpretar el comportamiento del caballo.

“Sobrestimar o subestimar las capacidades mentales del caballo puede tener consecuencias significativas para el bienestar”.

4. Respeto por los estados emocionales actuales del caballo

  • Asegurarse de que las respuestas y los refuerzos entrenados sean consistentes.
  • Evitar el uso de dolor o incomodidad constante en el entrenamiento.
  • Evitar desencadenar reacciones de huida, lucha o congelación.
  • Mantener una estimulación mínima para la tarea durante el entrenamiento.
  • Ayudar al caballo a relajarse con tacto y voz.
  • Alentar al caballo a adoptar posturas relajadas como parte del entrenamiento (p. ej. bajar la cabeza, rienda suelta).
  • Evitar una estimulación excesiva al usar motivadores táctiles o de comida.
  • No subestimar la capacidad de sufrimiento del caballo.
  • Fomentar estados emocionales positivos en el entrenamiento.

“La estimulación excesiva y la falta de refuerzo pueden provocar estrés y estados afectivos negativos”.

5. Uso correcto de los métodos de habituación, desensibilización y calma

  • Acercar al caballo gradualmente a los objetos a los que le teme o, si es posible, acercar gradualmente tales objetos aversivos al caballo (desensibilización sistemática).
  • Ganar el control de los movimientos de las extremidades del caballo (p. ej. hacer retroceder al caballo) mientras los objetos aversivos se mantienen a una distancia segura y se acercan gradualmente.
  • Asociar los estímulos aversivos con resultados agradables dando premios de comida cuando el caballo perciba el objeto aterrador (contracondicionamiento).
  • Ignorar los comportamientos indeseables y reforzar las respuestas alternativas deseables (refuerzo diferencial).
  • Evitar forzar al caballo a soportar estímulos aversivos (técnicas de inundación).

“Las técnicas de desensibilización que involucran inundación pueden provocar estrés y producir fobias”.

6. Uso correcto del condicionamiento operante

  • Comprender cómo funciona el condicionamiento operante (la realización de comportamientos se vuelve más o menos probable como resultado de sus consecuencias).
  • Retirar las presiones táctiles (p. ej. del freno, pierna, espuela o fusta) al comienzo de la respuesta correcta.
  • Minimizar los retrasos en el refuerzo porque son ineficaces y poco éticos.
  • Amplificar las recompensas de liberación de presión con recompensas táctiles o de comida cuando sea apropiado (refuerzo combinado).
  • Evitar el castigo activo.

“El uso incorrecto del condicionamiento operante puede conducir a serios problemas de conducta que se manifiestan como agresión, escape, apatía, y comprometen el bienestar”.

7. Uso correcto del condicionamiento clásico

  • Entrenar la aceptación de señales ligeras antes de una secuencia de liberación de presión.
  • Preceder todas las respuestas deseables con señales ligeras.
  • Evitar que los estímulos no deseados eclipsen las respuestas deseadas (p. ej. el caballo puede asociar una respuesta no deseada con una señal no intencionada del entorno).

“La ausencia de señales benignas (ligeras) puede provocar estrés y comprometer el bienestar”.

8. Uso correcto de la formación (shaping)

  • Dividir las tareas de entrenamiento en pasos realizables más pequeños y reforzar progresivamente cada paso hacia el comportamiento deseado.
  • Planificar el entrenamiento para hacer que la respuesta correcta sea tan obvia y fácil como sea posible.
  • Mantener un entorno constante para entrenar una nueva tarea y darle al caballo el tiempo para aprender de manera segura y tranquila.
  • Cambiar solo un aspecto contextual a la vez (p. ej. el entrenador, el lugar, la señal).

“Una mala formación conduce a la confusión”.

9. Uso correcto de las señales o ayudas

  • Asegurarse de que las señales sean fáciles de distinguir entre ellas para el caballo.
  • Asegurarse de que cada señal tenga un solo significado.
  • Nunca aplicar señales para diferentes respuestas al mismo tiempo.
  • Aplicar las señales locomotoras en sincronización con la biomecánica de las extremidades.

“Las señales poco claras, ambiguas o simultáneas generan confusión”.

10. Respeto por el automovimiento (self-carriage)

  • Aspirar por el movimiento por sí mismo del caballo en todos los métodos y en todos los niveles de entrenamiento.
  • Entrenar al caballo a mantener el paso (aire), tempo (ritmo), longitud de zancada, dirección, porte de cabeza y cuello, y postura corporal.
  • Evitar forzar cualquier postura.
  • Evitar tratar de mantener respuestas con regaños o señales incesantes.

“La falta de automovimiento puede promover respuestas hiper-reactivas y comprometer el bienestar”.

El enfoque científico en la equitación

La Ciencia de la Equitación nos brinda una forma de medir e interpretar las interacciones entre los caballos y sus jinetes. Aclara la importancia del refuerzo negativo y la habituación en los procesos de aprendizaje de los caballos, y aborda la necesidad de medir las intervenciones que puedan comprometer el bienestar del caballo para determinar qué prácticas son aceptables. La Ciencia de la Equitación educa a los jinetes actuales y futuros sobre la mejor manera de aplicar los principios básicos de la teoría del aprendizaje. Independientemente de si eres un jinete de competencia internacional o un jinete de ocio, saber cómo utilizar la teoría del aprendizaje es la clave para un buen entrenamiento de caballos.

Cualquier método de entrenamiento que se alinee con la teoría del aprendizaje resultará en una reducción de comportamientos problemáticos y en un aumento de la capacidad, productividad y desempeño del caballo. Sin embargo, se debe notar que el hecho de que una técnica de entrenamiento pueda explicarse a través de la teoría del aprendizaje no significa necesariamente que sea ética o segura. Es siempre responsabilidad del entrenador priorizar el bienestar y la seguridad del caballo por encima de cualquier objetivo de entrenamiento.

Para una mejor apreciación de la Ciencia de la Equitación, consulta el libro científico (edición en inglés) sobre este campo emergente: Equitation Science, 2nd Edition (Wiley-Blackwell, 2018); Escrito por Paul McGreevy, Janne Winther Christensen, Uta König von Borstel y Andrew McLean, expertos a la vanguardia del campo.

Monse Ramos
Monse Ramos

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