Programa con tu veterinario una visita de rutina para que le haga un examen físico a tu caballo en la primavera. Durante el examen físico equino, el veterinario tomará los signos vitales del caballo, revisará sus dientes, orejas y ojos, y evaluará su estado general de salud y bienestar. También te puede recomendar un plan alimenticio y un plan antiparasitario dirigidos específicamente para las necesidades individuales de tu caballo. El examen físico equino anual es la oportunidad ideal para vacunarlo contra las enfermedades a las que está expuesto. Si es necesario, programa otra visita para re-vacunarlo en otoño.
Si transportas a tu caballo para ir a cualquier tipo de evento o lo vas a alojar en otro establo de caballos, es un requisito hacerle la prueba de Coggins. Esta prueba de sangre detecta anticuerpos contra la anemia infecciosa equina, que es una enfermedad viral transmitida por mosquitos. No existe tratamiento o vacuna contra esta enfermedad y está geográficamente extendida en todo el mundo. Algunos caballos tienen el virus pero no muestran síntomas, por eso es importante realizar la prueba para prevenir que tales caballos propaguen la enfermedad. Pero incluso si tu caballo raramente sale de tu propiedad, es una buena idea hacerle la prueba de Coggins cada año. El papeleo de los resultados de la prueba es un requisito de transportación y puede ser usado como una comprobación de propiedad, ya que incluye las marcas identificativas del caballo.
Cuidado de caballos profesional
El cuidado veterinario es un componente vital en el cuidado de caballos. Los caballos requieren veterinarios especializados en equinos. Investiga quién es el/la mejor veterinario(a) de caballos local que pueda llegar pronto a tu establo en caso de emergencia. Pide recomendaciones a otros propietarios de caballos en tu área. Un(a) buen(a) veterinario(a), además de ser experto(a) en lo que hace, debería ser agradable y dar un excelente servicio.
Estarás en contacto con tu veterinario(a) por muchos años, así que te aconsejo mantener una buena relación de cliente con él o ella, al igual que con tu herrador(a) y entrenador(a). Tener el apoyo de estos profesionales del cuidado equino hará que cuidar a tu caballo sea más placentero y menos preocupante. Contacta a tu veterinario(a) cada vez que tu caballo parezca estar enfermo o se haya lesionado, o para pedirle algún consejo sobre los cuidados de un caballo, debería estar contento(a) de contestar cualquiera de tus preguntas.